Amanecer sin nombre
Despierto.El techo, pálido y mudo, me observa con la indiferencia de los muertos.No hay voz. No hay susurro. Solo esa luz imprecisa de la mañana filtrándose como un invasor tibio entre las cortinas mal cerradas. Por un instante, aún somnoliento, espero.Es un reflejo, una herencia de días que ya no existen.Mi cuerpo se queda inmóvil,…