El abrazo…
En la penumbra eterna donde la noche extiende sus dedos de sombra, cuando las palabras se quiebran y el silencio se convierte en soberano, es el abrazo —esa danza muda de los cuerpos heridos— el que habla en nombre de lo que ya no puede decirse. Allí, en el roce lento de piel contra piel,…